Cómo tus hábitos moldean tu estilo de vida y cómo cambiarlos para bien

 

Todos los días los humanos son tendientes a realizar un grupo de actividades, ya sean buenas o malas, estas acciones rutinarias son denominadas hábitos. Estas no necesariamente deben ser complejas, el mismo hecho de levantarte todos los días a las seis de la mañana o el revisar tu celular apenas te levantas; esos son los hábitos. Sin embargo, no siempre estos son buenos y pueden repercutir gravemente en nuestra salud. En pocas palabras los hábitos son los que definen nuestra forma de ser, por ende, es mejor crear hábitos saludables que reemplacen a los hábitos negativos, como bien lo expresa el doctor Juan Murúa en su artículo para la revista Salubristica Clínica “los bueno hábitos son tan adictivos como los malos hábitos, pero más beneficiosos” (Médico, Geriatra y Nutrición, Guatemala | Buenos habitos, Fitness motivación, Frases motivacionales gym, 2020); por este motivo este post presentará una estrategia con la que sea fácil crear y seguir un grupo de hábitos.

 

            La técnica para exponer es la visibilidad que deben tener tus nuevos hábitos…o también la falta de esta. Si se desea que un hábito se integre en nuestra rutina diaria entonces se lo debe volver los más visible posible; con esto tendrás una especie de recordatorio que tu cerebro asociará directamente con el hábito y te obligará hacerlo, tal como lo indica Tania Sanz para el blog Habitualmente “[…] formación de hábitos es lenta o inconstante simplemente porque no tienes un buen recordatorio que […] te recuerde hacer esa acción cada día. El recordatorio es […] muy importante para lograr tener en tu rutina los hábitos que quieres.” (Cómo elegir un recordatorio para tener hábitos saludables, 2015). Por ejemplo, si quieres aumentar el tiempo de lectura deberías poner un libro en el estudio o en el velador a lado de tu cama (básicamente en el lugar que tu hayas designado para practicar tu lectura), pero no debes ponerlo dentro de un cajón o amontonado en una fila de hojas y otros libros, debes ponerlo en un lugar donde apenas pases por el lugar lo puedas ver. Otro ejemplo puede ser el de comer más frutas, si quieres empezar a comer más frutas no debes guardar todas las frutas en la alacena ya que si lo haces nunca tendrás ese recordatorio que te incite a comer, es mejor que coloques algunas frutas en un “bowl” que este sobre la mesa para que te incites a comer una fruta cada vez que pases por la mesa. Ahora si tu objetivo es quitar un hábito, esta técnica también es muy útil, pero usándola a la inversa; en vez de hacerlo visible, hazlo invisible, por ejemplo, si quieres dejar de revisar tanto tus redes sociales entonces bloque sus notificaciones que te recuerden que debes entrar a las aplicaciones. En pocas palabras, como diría John Hargrave en su libro Mind Hacking “No queremos controlar tu mente sino entrenarla”.